"de todo lo que podías hacerme sentir, escogiste el dolor"

Sabes que no volverá, pero no quieres aceptarlo. Te aferras a él e intentas convencerte de que todavía no es demasiado tarde. Pero lo es. Si cierras los ojos todavía puedes ver la esperanza. Pero sientes cómo se desvanece en el aire. Y cómo parte de ti se marcha con él. Te quedas al borde del precipicio, con la mirada perdida en el vacío, preparada para saltar. Y esperando que unas alas te salven. Y esta vez yo he dado todo. No he sido yo la que ha fallado. No he sido yo la que ha mentido. Y aún así soy yo la que se siente culpable."Esta vez no te dejaré" me prometiste mientras te empezabas a alejar. A veces no es cierto eso de "mejor tarde que nunca". A veces es demasiado tarde para arreglar las cosas, e intentar hacerlo sólo lo empeora. Es como si fragmentos de bombas se hubieran quedado dentro de mí y ahora han estallado todas de golpe, haciéndome pedazos. Es como si hubiera dos personas dentro de mí, una cayendo y otra sujetándola. Nunca estoy suficientemente hundida, pero tampoco estoy bien. Tengo miedo y ni siquiera sé a qué. Quizás sea la vida en sí misma la que me asusta. Quizás ya no sepa cómo vivir. ¿Qué podría esperarse de un mundo en donde ni en el derecho, ni en la medicina, ni en la ingeniería se tratan los sentimientos humanos? Todos hablan. Nadie escucha. Nadie entiende. Todos sonríen. Te juro que si no fuera porque me estoy ahogando juraría que el vaso está vacío. De todo lo que podías hacerme sentir, escogiste el dolor.

Dear, but you're not Alice and this is not Wonderland.

Ni calmas ni hostias, ni miedo, ni gritos, ni lágrimas. Que el llorar sirve de poco, y el gritar para quedarte afónica. El reír sirve para arrugarte, y el soñar para flipar. El comer para engordar y el beber solo para olvidar. Las fotos están para no verlas, y los recuerdos para hacer daño. Las canciones para cantar y el cantar para que llueva. La lluvia para encerrarte y para encerrarte mucha paciencia, la paciencia para el estudio y del estudio para llegar a lo más alto.. ¿Y de allí? a lo más bajo. Jamás, y te lo digo ya, que jamás tendrás lo que quieres, porque si lo quieres es porque no lo tienes, y si no lo tienes es porque ya lo has tenido. Porque si lo has tenido, te importaba y si te importaba lo has perdido, porque lo dices en pasado, y escuchadme bien, porque digan lo que digan, el pasado nunca vuelve y si lo hace sera para darte un portazo en la cara. Pero no un portazo pequeño, si no uno que te reventara la cara.