Le quiero, a pesar de que esas miradas, esos hoyuelos y esas sonrisas no sean para mi, y saber que nunca lo seran por mas que lo desee. Se que lo echo de menos aun sin nunca haberlo tenido. Se que mis nudos en la garganta y mis gritos ahogados en lágrimas no cambiaran nada. Es como clavarme un cuchillo en el corazón, una fuerte puñalada. Cada vez que veo esa sonrisa dirigida a otra. Lo que daría por abrazarte, olerte y perderme en tus ojos. Ojos que tengo grabados en mi mente como sufrimiento eterno. Recuerdo la primera vez que te vi, tus ojos verdes me llamaron la atención pero no pensaba que mis piernas temblarían por ti. Que tu sonrisa me dolería mas que mi muñecas ensangrientadas. Que verte cogido de la mano de otra me rompería el corazón en mil trozos de cristal. Que me duela el no poder ser la que llamas preciosa a todas horas la que coges de la mano y la atraes entre tus brazos. No poder ser con la que una pelea de cosquillas termine en una guerra de besos.
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